domingo, 12 de mayo de 2013

Sayonara Baby

Ha habido grandes genios de la interpretación, tanto en cine como en teatro, pero es realmente admirable aquellos actores que no se ponen delante de una cámara, aunque le imprimen ese carácter que hace único al personaje. Me estoy refiriendo a los actores de doblaje y, en concreto, a uno muy especial: Constantino Romero.


Hoy ha fallecido un grande que, efectivamente, supo imprimir ese carácter único a sus personajes. Terminator, Clint Eastwood o el inimitable Darth Vader no serían los mismos, sin menospreciar al actor, sin esa voz que fue tan conocida que llego a convertirse en algo más que una frase en la película. Y es que ha habido multiples anuncios que han tenido como telón de fondo la mismo voz de Romero diciendo "Soy tu padre, un personaje, Darth Vader, a la que hacía más maligno si cabe esa voz ronca, como de ultratumba que erizaba los pelos a los que lo veían. En mi caso, y en el de muchos (gracias especialmente a las películas Disney) fue la voz de mi infancia.


Las diversas actuaciones de Constantino como actor de doblaje son una muestra más de la calidad de la profesión en España que, a pesar de que se ha ido un grande, seguirá adelante. Por esos momentos que hemos compartido viendo películas tan grandes como "los Puentes de Madison" o "las Guerras de las Galaxias" sólo se le pueden dar gracias. Se ha ido un grande, pero nos queda algo. Nos queda su voz. Una voz de cine.

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