lunes, 10 de junio de 2013

Genios de la Literatura: Hans Christian Andersen

"Viajar es vivir" decía un grande de la literatura infantil como Hans Christian Andersen y es que muchas de sus obras por el viejo continente le inspiraron a la hora de escribir sus relatos, los cuales han sido versionados infinidad de veces.

 
Andersen nació en Odense, Dinamarca, el 2 de Abril de 1805. Era hijo de un zapatero y una lavandera propensa al alcoholismo. Su familia era extremadamente pobre. De hecho, en más de una ocasión tuvieron que vivir bajo un puente y mendigar. 
Hans Christian, desde muy pequeño, siempre tuvo una gran imaginación, la cual estaba alentada por sus dos progenitores, que veían con agrado la inspiración de la que hacía gala su hijo. Desde muy pequeño, comenzó a leer a clásicos como Shakespeare. Pero muy pronto la tragedía llegaría a su familia cuando falleció su padre. Éste siempre había sido propenso a enfermedades de todo tipo y murió cuando su hijo apenás tenía 11 años. Poco tiempo después, Andersen dejo la escuela.
En 1819 decidió trasladarse a Copenhague para convertirse en cantante de ópera. Fue rechazado. Puede que fuera porque no tenía precisamente una voz lo suficientemente potente, el caso es que ese rechazo lo encaminaría más tarde hacía el arte de la literatura. En esa época trabo amistad con los músicos Christoph Weyse, Siboni y más tarde con el poeta Frederik Hoegh Guldberg. 
Tras ser rechazado, Hans Christian probo con la Danza. Para ello, entro como alumno en el Teatro Real de Copenhague.Andersen no triunfo por su caracter Perezoso y holgazan. Aún así, entabló amistad con Jonas Collin, Director del Teatro Real, que sería su amigo de por vida.
El rey Federico VI de Dinamarca se interesó por el muchacho y lo envió durante algunos años a la escuela de Slagelse. A pesar de su poca disposición por los estudios, permaneció en Slagelse y en la escuela de Elsinor hasta 1827 Collin tiempo después consideraría acabados sus estudios y Andersen volvió a Copenhague.

El universo de Andersen

En 1827 publico su primer poema "El niño moribundo" en la revista literaria Kjøbenhavns flyvende Post, la más prestigiosa del momento, apareciendo en la versión danesa y alemana de la misma.
A finales de los años 20, comenzaría una serie de viajes, los cuales muchos de ellos le sirvieron de inspiración para sus obras posteriores. De su viaje a Menorca, salió una de sus obras más exitosas "El amor en la torre de San Nicolás" publicada en 1839. Sería precisamente en esos años cuando comenzo a publicar sus series de cuentos infantiles, los cuales alcanzaron resultaron un éxito tremendo: «El patito feo», «El traje nuevo del emperador», "La reina de las nieves", "Las zapatillas rojas", "El soldadito de plomo", "El ruiseñor", "La sirenita", "El ave Fénix", "La sombra" o "La princesa y el guisante" son algunos de los muchos ejemplos. Muchas de esas obras son reconocidas por el gran publico merced a la gran cantidad de idiomas a las que han sido traducidas, hasta el punto de servir de adaptaciones para el cine.

En "el patito feo", Andersen nos habla del rechazo al diferente y la belleza representada en el cisne

El más largo de los viajes de Andersen tuvo lugar entre 1840 y 1841. Éste fue a través de Alemania (donde viajo por primera vez en tren), Italia, Malta y Grecia a Constantinopla. El viaje de vuelta lo llevó hasta el Mar Negro y el Danubio. En el libro "El bazar de un poeta", publicado en 1842, narró su vivencias en ese viaje. Para muchos es su mejor libro de viajes.

En "la pequeña cerillera" nos habla de la pobreza

Curiosamente, Andersen era más reconocido en el resto de Europa, en zonas como Alemania, Francia e Inglaterra, a diferencia de su patria, donde quizá no recibía todos los honores que merecía. Puede que hiciera buena aquella frase de "no se profeta en su tierra", el caso es que Andersen fue y es doblado en multitud de idiomas.

En "la sirenita", la protagonista muere al no poder conseguir el amor del Príncipe

Andersen nunca se caso, aunque estuvo enamorado de varias mujeres, y según cuentan algún hombre, cuyo amor no fue correspondido. 

 
Sus cuentos infantiles continuaron apareciendo hasta 1872, cuando las últimas historias fueron publicadas en Navidad. Durante ese mismo año, Andersen sufrió una caída desde su cama, lo que le produjo heridas graves. Nunca volvió a recuperarse del todo y tres años más tarde, fallecía el 4 de Agosto de 1875 murió cerca de Copenhage. 
Falleció un escritor único que si bien el mismo no dio importancia a sus cuentos para niños, ha sido reconocido, precisamente por esos cuentos con los que crecieron los niños de su época y muchos otros niños posteriores. Los sueños de Andersen que vivimos todos los niños, donde las cosas aparentemente imposibles puede convertirse en realidad:  desde que un feo pato, ya de adulto se convierta en un majestuoso cine o que desde las embravecidas olas oigamos el dulce canto de una sirena.
Su vida y obra se pueden consultar en: Hans Christian Andersen - Wikipedia

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