sábado, 27 de julio de 2013

Un Papa con carisma

Yo no voy a caer como lo hacen muchos presuntos católicos en que tal persona me gusta más que esta o que aquella para Papa. Yo creo que todos aquellos que han tenido el honor de llevar las sandalias del pescador, son personas que de una forma y otra han aportado sus experiencias y lo han dado todo por llevar el mensaje de Cristo. 

 
Pero el Papa Francisco con determinados gestos o actitudes plantea ir un poco más allá. Plantea que la Iglesia se adapte a los nuevos tiempos, no cambiando las normas que rigen la misma (que es ley divina y, por lo tanto, no humana), sino siendo consecuentes con los actos realizados en el pasado e intentar cambiarlos: penas más duras para casos de pederastia, poner en claro las cuentas del banco vaticano, etc. Pero lo más importante con la elección de un papa argentino es intentar abrir la Iglesia a una América Latina donde prima la corrupción moral (fruto de ella son los dirigentes que tienen la desgracia de tener), las sectas protestantes que buscan sólo el dinero y donde la pobreza hace que la gente pierda la esperanza y se sienta abandonada.
Por eso es digno de elogio que el representante de Cristo se acerque a las clases sociales que más sufren, a aquellos que lo han perdido todo y necesitan un consuelo que nunca llega.
Decía Jesucristo que "el Reino de los Cielos esta en todos los hombres", pues para ello hay que ponerlo en practica y nada mejor que el representante del Señor ponga su granito de arena para que ésto sea posible para que se haga realidad lo que decía una de las Bienaventuranzas: "Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados". Francisco I va por el buen camino, algo que ya hicieron Juan XXIII o Juan Pablo II, haciendo participes a todos de la alegría tan grande que es el sentirse amados por Cristo.

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