jueves, 5 de septiembre de 2013

El austracista (y patriota español) Rafael Casanova

"Se confía, que todos como verdaderos hijos de la Patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados, a fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España"
Ahora que va a ser dentro de poco el día de Cataluña, convendría recordar a una de las figuras mitificadas por el nacionalismo catalán, el cual, mediante sucias mentiras, ha falsificado su historia, así como la época que le toco vivir a este personaje tan relevante de los primeros años de la España Borbónica. Les estoy hablando de Rafael Casanova.


Casanova, que era jurista de profesión, fue el último Conseller en Cap (Consejero en Jefe), el cual se encargaba de la administración en la región de Cataluña, la cual fue abolida con los decretos de nueva planta de Felipe V.
Desde el principio, los catalanes vieron que con la llegada de Felipe V el Estado se centralizaría al estilo francés, tomándose todas las decisiones de calado en la capital del Reino. Felipe de Anjou era nieto de Luis XIV, el Rey Sol y sobrino-nieto de Carlos II, último Rey de los Austria, el cual murió sin descendencia (lo llamaron el hechizado por tal motivo), que era hermano de María Teresa de Austria, esposa del Rey Sol y, por lo tanto, abuela del mencionado Rey Felipe V. El que se eligiera como Rey al nieto del Rey frances se debio a que fue puesto como sucesor por el propio Carlos II en su testamento. La condición para alcanzar el Trono Español es que renunciara a todo derecho sobre la Corona de Francia, algo que así sucedió.
En el principio, desde los Austrias no se vio con buenos ojos el cambio de dinastía en España. Es por eso, que alentaron a determinados países a combatir en la Península contra los Borbones, garantizandoles, según ellos, de que no habría posibilidad de que la misma dinastía (Borbón) gobernase en España, evitandose el posible riesgo de que se unieran las Coronas (España y Francia). 

El Archiduque Carlos de Austria

Se inicio entonces la llamada guerra de sucesión en la que combatieron españoles partidarios de los Borbones contra españoles partidarios del Archiduque. Por supuesto hubo países que combatieron a favor de un bando como de otro, siendo el caso más ejemplarizante el de Inglaterra, eterno enemigo de España y Francia. Los catalanes, con Rafael Casanova a la cabeza, optaron por los Austrias como medio para proteger sus instituciones, no como se ha dicho desde el nacionalismo catalán, para separarse de España. Eran españoles de un lado contra españoles de otro.
El que el día de Cataluña se celebre el 11 de Septiembre se debe a que Casanova fue herido en el sitio de Barcelona que puso fin a la guerra. Casanova siempre se sintió muy español, hasta el punto que una vez acabada la guerra y exonerado de sus cargos, volvió a ejercer como jurista. Los catalanes siendo una parte de los españoles que defendieron la opción austracista, vieron como la Generalidad era disuelta, así como muchos territorios perdían sus fueros siempre por haber combatido contra los Borbones y no como se ha dicho recientemente por intentar separarse de España.


Es por eso necesario dar a conocer esta historia a todos y cada uno de los españoles, sean de la región que sean, para que no caigan en la demagogia barata que lo que busca es falsificar la historia de España.

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