miércoles, 11 de septiembre de 2013

El caso de los Oriundos

En la actualidad nos parece muy normal que la plantillas de los equipos españoles de cualquier deporte exista una cantidad desorbitada de extranjeros, dandose, a veces, el caso de que halla más jugadores de otros países que nacionales.


Pero eso no fue siempre así. Cuando la Selección Nacional volvió del fracaso del Mundial de Chile de 1962, desde la Federación se penso que la culpa de la mala actuación del Combinado se debio a la cantidad de jugadores extranjeros que había en nuestra liga, algo que había afectado de tal punto que muchos extranjeros, mediante nacionalización, habían llegado a jugar por España. Ejemplos, entre tantos otros, fueron Di Stéfano, Kubala, Puskas o Santamaría (aunque este último por ser hijo de españoles).



Por eso, en ese año de 1962 la Federación prohibio la llegada de jugadores extranjeros, a excepción de los oriundos. Los oriundos eran hijos o descendientes de emigrantes españoles, los cuales habían nacido en el país acogedor (un ejemplo: hijo de español nacido en Argentina). La condición para que jugaran es que no hubieran jugado partido alguno con la Selección de su país de origen (ejemplo: argentino descendiente de españoles que no haya jugado con Argentina).
A partir de ahí, los equipos comenzarón más a mirar su cantera, aunque en cierta medida empeoró la calidad de la Liga, sobre todo en el plano goleador. Pero también hubo equipos que no sólo miraron a su cantera (Barcelona o Atletico de Bilbao), sino que ficharon jugadores nacionales que destacaban en sus equipos. El caso más paradigmatico fue el del Real Madrid que con fichajes como Betancort (Las Palmas), Zoco (Osasuna), "Pirri" (Ceuta) o Amancio (Coruña) llego a mantener un nivel superior al resto de clubes llegando a ganar 8 ligas en los 60, además de la Copa de Europa en 1966.
Pero, la llegada de supuestos descendientes de españoles, trajo el conflicto ante lo que parecía que era una falsedad de documentos constantes. El caso más llamativo es que hubo jugadores que nada más llegar decían que su abuelo había nacido en Celta (¿?) o en Osasuna (¿?). Las primeras denuncias llegaron en los 70. 
Hubo varios casos que ilustran la picaresca generada en el que se dio en llamar "Caso de los Oriundos". Eduardo Anzarda (Real Madrid y Betis), Sebastián Fleitas (Real Madrid) Miguel Ángel Adorno (Valencia y Alavés) u Óscar Rubén Valdez (Valencia), llegaron a ser juzgados por falsedad documental y alguno, como Adorno, fue condenado a siete meses de prisión menor.


Un caso paradigmatico fue el de Roberto Martinez, delantero argentino, que mientras jugó en el Español de Barcelona no se halló nada, no se hablo nada contra él, hasta que llegó al Real Madrid y se destapó la caja de los truenos, llegando a no jugar varios partidos por el miedo a que algún equipo pidiera alineación indebida. Finalmente no se hallo nada en su contra y pudo jugar.
Ya en 1973, viendo que esta norma no tenía sentido, se decidio quitarla, pudiendo llegar los clubes a tener como mucho a dos extranjeros. Mientras la Copa de España, no pudieron jugarla los extranjeros hasta finales de esta decada, algo que supuso un antes y un después de nuestro fútbol, teniendo en cuenta que nunca habían participado jugadores extranjeros no nacionalizados dicha competición.
Para finalizar, hay que resaltar que nuestra Selección consiguió la Copa de Europa de Naciones en 1964, aunque durante ese periodo sólo jugo un Mundial (en 1966 cayendo en la primera fase) y no volvio a jugar un Mundial hasta 1978 y un Europeo hasta 1980. Parece que el problema no fueron los extranjeros.

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