viernes, 20 de septiembre de 2013

Genios de la Literatura: Juan Ramón Jiménez

"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado y acaricia tibiamente, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: ¿Platero?, y viene a mí con un trotecillo alegre, que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal..."
Este el primer párrafo de una de las obras más grandes de la literatura española y universal, "Platero y yo". Esta obra daría la fama mundial a su escritor, uno de los pocos españoles que ganaron el Premio Nobel de Literatura, Juan Ramón Jiménez, un grande entre los grandes.


Juan Ramón Jiménez Mantecón nació el 23 de Diciembre de 1881, en Moguer, Huelva, siendo hijo de productores de vino. En su tierra natal, daría la educación elemental.
En 1891 aprueba con sobresaliente el examen de Primera Enseñanza en el Instituto "La Rábida" de Huelva. Dos años después estudia Bachillerato en el colegio de San Luis Gonzaga del Puerto de Santa María, Cádiz, obteniendo el título de Bachiller en Artes. En 1896 se traslada a Sevilla  para ser pintor, creyendo que esa es su vocación. Afortunadamente por ahí no fueron los tiros, gracias a que solía ir con frecuencia a la biblioteca del Ateneo sevillano. A partir de ahí se interesaría por la palabra escrita y escribe sus primeros trabajos en prosa y verso. Comienza a colaborar en periódicos y revistas tanto de Sevilla como de Huelva.


En su niñez

Pero no sólo de versos vive el hombre y su padre le obligó a estudiar derecho, algo a lo que no se sentía llamado. Como muestra de ello, dejo los estudios en 1899.
En 1900 se trasladó a Madrid y publicó sus dos primeros libros, "Ninfeas" y "Almas de violeta". Ese mismo año muere su padre y la ruina familiar le provocaron gran disgusto en su alma, algo que se acrecentó debido a su carácter preocupadizo y en 1901 será ingresado por depresión en un sanatorio de Burdeos, regresando a Madrid, posteriormente, al Sanatorio del Rosario. Su primer amor conocido fue la idealizada Blanca Hernández Pinzón, a la que llamaba la "novia blanca" en sus versos. El poeta sin embargo tuvo muchos amores, algo que reflejo de una manera más o menos directa en sus "Libros de Amor".
En 1902 publicó "Arias tristes" fue uno de los fundadores de la revista literaria "Helios". También abandona el Sanatorio del Rosario.
Vuelve a su tierra natal, comprobando in situ las pésimas condiciones que vive su familia. Es por eso que esta es la etapa de mayor producción literaria. La gran mayoría so poemas y entre sus obras destaca la que ya mencione "Platero y yo" publicada en 1914 y que resulto un éxito tremendo, dado el amor que sentía el narrador hacía su burrito, así como la tristeza de su perdida. 
En sus pasos por Madrid, se enamora de Luisa Grimm, mantienendo una gran correspondencia con ella. Grimm, gran amante de la poesía, le dará a conocer a Jiménez muchos textos líricos escritos en inglés, especialmente de autores del Romanticismo, que entonces eran poco conocidos en España.
Se enamora y se casa con Zenobia Camprubí Aymar. Su noviazgo ya de por si fue complicado debido a que ella pertenecía a una familia muy adinerada.
El año en que publica "Platero y yo", es nombrado director de las Ediciones de la Residencia de Estudiantes por su amigo Jiménez Fraud y traduce para esta editorial la "Vida de Beethoven" de Romain Rolland. En esa época realiza varios viajes, entre ellos a Francia y los Estados Unidos, donde se empapa de un ambiente donde hay mucha más libertad literaria y social que en España. Sería en el país americano donde se casaría con Zenobia.


Durante los años 20, es uno de los partidarios de una regeneración literaria dentro del país y sin formar parte de la conocida como "Generación del 27" es una de sus figuras más influyentes. Pero un suceso trágico formaría parte de la vida del poeta. Esos años, Zenobia le presenta a una amiga, la escultora Margarita Gil Roësset, la cual queda enamorada del poeta. Sin embargo, Jimenez, que en su juventud es verdad que había tenido muchos amores, le debe una gran fidelidad a su esposa y rechaza a Margarita que, tras varios intentos infructuosos de acercamiento al poeta, se suicida en 1932, algo que impresionó a Juan Ramón, quien le dedica una semblanza en sus "Españoles de tres mundos". Precisamente esos años, Zenobia tendría un principio de cáncer que en un futuro acabaría con su vida.

Con su esposa

La II República que supuestamente pretendía dar libertad a los españoles, se vuelve con el paso del tiempo más radical gracias a sus corruptos dirigentes y la sociedad esta cada vez más dividida. Para colmo los militares organizan un golpe de Estado que fracasa, teniendo lugar una triste guerra civil. Jimenez apoya decididamente a la República, acogiendo a varios huerfanos de guerra a los que educa, instruye y viste. Un sobrino suyo moriría en el conflicto, lo que sumiría a Juan Ramón en una gran tristeza. Tras la victoria del bando sublevado, Jimenez, al igual que otros intelectuales de la época, tuvo que irse de su Patria.
Se instalan en Miami donde Juan Ramón seguria con su producción literaria, cortada debido a que fue ingresado en un hospital por depresión. Él y su esposa serían contratados para dar clase en la Universidad de Maryland.
Debido a sus depresiones, Jimenez tuvo que cortar en gran parte su producción literaria. Ésta pudiera deberse a la enfermedad de Zenobia, a la que, a pesar de las muchas novias y amantes que tuvo en su juventud, siempre considero el Amor de su vida. 
En 1956 obtiene el Premio Nobel de la Literatura según el jurado "por su poesía lírica, que en idioma español constituye un ejemplo de elevado espíritu y pureza artística". Ésta claro que su celebre burrito le ayudo a alcanzar el éxito. Tres días después fallece su esposa, algo que lo sume en la mayor de las tristezas.


Dos años después, el 29 de Mayo de 1958, fallecía en la clínica de San Juan de Puerto Rico, la misma donde había muerto su esposa. Se iba uno de los poetas más grandes de su tiempo. Estaba lejos de su Patria, pero siempre pervivirá en el corazón de los hombres cada vez que recordemos a aquel burrito tan blando, tan suave. Ese Platero que cada vez que lo leemos, es un poco nuestro, un poco de todos.
Su vida y obra se pueden consultar en: Juan Ramón Jiménez-Wikipedia
Puede leer "Platero y yo" en: Platero y yo-Wikisource

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