miércoles, 23 de octubre de 2013

Genios de la Literatura: Tirso de Molina

Tirso de Molina pasa por ser uno de los autores teatrales más destacados del barroco español, teniendo como base la comedia de enredo, además de ser el que definió el mito de Don Juan en "El Burlador de Sevilla y Convidado de Piedra".


Nacido como Gabriel Téllez el 24 de Marzo de 1579 en Madrid, España, siendo hijo de unos humildes sirvientes del Conde de Molina de Herrera. Desde su juventud, el joven Téllez fue un fiel discípula de uno de lo más grandes dramaturgos de su época, Lope de Vega, al que conoció cuando era estudiante en la Universidad de Alcalá de Henares, siendo un gran defensor del concepto teatral del "Fénix de los Ingenios". 
El 4 de Noviembre de 1600 ingresó en la Orden de la Merced y después de pasar favorablemente el noviciado tomó los hábitos el 21 de Enero de 1601 en el monasterio de San Antolín de Guadalajara. Cinco años después se ordenó Sacerdorte en Toledo, lugar donde estudio tanto Artes como Teología.
Sería en 1610 cuando comenzaría a publicar sus primeras obras, la cuales despertaban alegría en el publico, siempre defendiendo la comedia y las situaciones de enredo. Fruto de ésto son obras como "El vergonzoso en Palacio" o "Don Gil de las calzas verdes" que hicieron que obtuviera gran popularidad. 
Pero la combinación a veces de la comedia con la religiosidad le trajo más de una complicación con las autoridades eclesiásticas, algo que, dicho sea de paso, era habitual en los dramaturgos de la época que se la veían y deseaban con la censura promovida por la Iglesia.
Entre 1616 y 1618 estuvo en Santo Domingo, en cuya Universidad sería profesor de teología durante tres años e intervino en asuntos de la Orden. En 1618, se tralada a Madrid, donde entre 1624 y 1633 aparecieron las cinco Partes de sus comedias. Sus "profanas comedias" causaron un gran impacto que hizo que intervinieran no sólo las autoridades religiosas, sino las políticas, entre ellas la más importante, el Conde-Duque de Olivares. Fruto de tal escandalo, Tirso fue desterrado a Sevilla al Convento de la Merced. Sin embargo, allí siguió con su labor poética ya que la literatura le seguía llamando.


Fruto de su amor por la dramaturgia salió "El Burlador de Sevilla y Convidado de Piedra", una de sus más reconocidas obras, la cual finalizó en 1620, llevando unos ochos años en acabarla. Con esta obra podemos decir que nació el mito de Don Juan, el cual recogerían infinidad de autores, entre ellos, unos siglos después el gran José Zorrilla.
En 1622 participó en el certamen poético con motivo de la canonización de San Isidro. No obstante, en 1625 la Junta de Reformación creada a instancias de Olivares le castigó con la reclusión en el monasterio de Cuenca por escribir comedias profanas "y de malos incentivos y ejemplos", pidiendo, además, su destierro y excomunión si reincidiese.


Pero la caída en desgracia de Olivares posibilito su vuelta y siguió escribiendo poesía y otras trabajos de gran interés. Entre 1632 y 1639 estuvo en Cataluña, donde fue nombrado definidor general y cronista de su Orden, componiendo "La Historia general de la Orden de la Merced". En 1639 el pontífice Urbano VIII le concedió el grado de maestro; pero los enfrentamientos con miembros de su propia Orden lo llevaron al destierro en Cuenca en 1640. Sus últimos años los pasó en Soria, en el Convento de Nuestra Señora de la Merced, en el que fue nombrado comendador en 1645. 
Tirso de Molina falleció en Almazan, Soria, el 12 de Marzo de 1648, siendo uno de los más grandes definidores de comedia de su tiempo, dejando para la posteridad esa figura tan hispana del Don Juan. 
Su vida y obra se pueden consultar en: Tirso de Molina-Wikipedia
Puede consultar su El Burlador de Sevilla y Convidado de Piedra en: El Burlador de Sevilla y Convidado de Piedra-Wikisource

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