martes, 8 de octubre de 2013

Momentos memorables del teatro

A lo largo de la historia del teatro ha habido momentos celebres que han llevado a estas obras a la categoría de inolvidables por todo aquel que las ve, admirándose de las ideas que quisieron exponer sus autores al publico. Estas son los diez mejores momentos. Los momentos más memorables del teatro.
1. ¿Qué es la vida? (La Vida es Sueño de Pedro Calderón de la Barca)
Una de las grandes obras del teatro nacional la encontramos en "La Vida es Sueño" de Don Pedro Calderón de la Barca, donde se pone en cuestión si el hombre esta predestinado a realizar determinadas acciones o si es capaz de dirigir su propio destino.


Don Pedro nos lego una obra maravillosa que tiene su punto culmen en la reflexión de Segismundo, el cual ha vuelto a la prisión debido a que su padre que su hijo va a ser un tirano debido a que se lo dijo un oráculo. El monologo se completa con estos magníficos versos:

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción;
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

2. Ser o no ser (Hamlet de William Shakespeare)
Otra de las frases existencialistas del teatro, en este caso de William Shakespeare, donde se pone en cuestión la esencia misma del hombre. Ésta es pronunciada por Hamlet, Príncipe de Dinamarca, ante una calavera, símbolo de la futilidad de la vida.
 

El instante, reconocido hasta por lo que no conocen la obra de forma completa, tiene lugar con esta frase:

¡Ser, o no ser, es la cuestión!—¿Qué debe
más dignamente optar el alma noble
entre sufrir de la fortuna impía
el porfiador rigor, o rebelarse
contra un mar de desdichas, y afrontándolo
desaparecer con ellas?
Morir, dormir, no despertar más nunca,
poder decir todo acabó; en un sueño
sepultar para siempre los dolores
del corazón, los mil y mil quebrantos
que heredó nuestra carne, ¡quién no ansiara
concluir así! Morir... quedar dormidos...
Dormir... tal vez soñar!

3. ¿No es cierto ángel de amor... ? (Don Juan Tenorio de José Zorrilla)
Frase cumbre de Don Juan Tenorio obra de Don José Zorrilla en la que el protagonista Don Juan, enamora a Doña Inés, la cual no puede resistir a los encantos del caballero.


Muchas veces interpretada, esta frase justifica ver una y otra vez al Tenorio, obra cumbre del Siglo XIX:

Ah! ¿No es cierto, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Esta aura que vaga, llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena:
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando el día,
¿ no es cierto, paloma mía,
que estás respirando amor?  

4. El Honor es patrimonio del alma (El Alcalde de Zalamea de Pedro Calderón de la Barca)
Esta otra gran obra de Calderón, "El Alcalde de Zalamea" ensalza el honor por encima de todas las cosas hasta el punto de ser una propiedad del alma misma y por lo tanto de Dios. El honor es la columna vertebral por el que los hombres merecen luchar.


Los versos, lapidarios sin lugar a dudas, son estos:

Al Rey, la hacienda y la vida se ha de dar, 
pero el honor es patrimonio del alma, 
y el alma sólo es de Dios

5. Mi Reino por un caballo (Vida y muerte de Ricardo III de William Shakespeare)
Otra de las grandes frases salidas del genio de Shakespeare. Dicha frase es puesta en la boca del Rey Ricardo en cual en una batalla esta defendiendo a su país, poniéndose al frente de sus tropas, subido a lomos de su corcel.


Es entonces cuando es descabalgado en la refriega, pronunciando esta memorable frase:

Un caballo, un caballo, 
mi reino por un caballo

6. -¿Quién mato al comendador?-Fuenteovejuna lo hizo (Fuenteovejuna de Félix Lope de Vega)
Lope ha sido, junto a Calderón uno de los grandes dramaturgos y poetas de la historia hasta el punto de que Cervantes lo llamo "Monstruo de la Naturaleza" y para todos fue conocido como "Fénix de los Ingenios". Esta frase o frases, puesto que es repetida innumerables veces es de "Fuenteovejuna" basada en una historia real en la que los lugareños mataban al tirano Comendador. Cuando los emisarios de los Reyes Católicos llegan al pueblo, todos los lugareños, aún siendo torturados, le contestan lo mismo y es que todos de una forma y otra contribuyeron en la muerte de un déspota.


En esta obra nos muestra Lope como una comunidad puede estar unida a pesar de las adversidades. Por cierto, el pueblo entero sería perdonado por los Reyes, viendo que efectivamente el Comendador asesinado era un tirano. 
7. ¡Qué largo me lo fiáis! (El Burlador de Sevilla de Tirso de Molina)
Antes que Don José Zorrilla, ya Tirso de Molina se fijó en el mito que haría conocido a Don Juan, el del conquistador y para ello escribio "El burlador de Sevilla y Convidado de Piedra".


Además de conquistador y libertino, el protagonista es un hombre descreído y se mofa continuamente de las amenazas que recibe por su actitud liberal y lejos de convencionalismos, que sera castigada con su muerte. Por eso, repite na y otra vez esta frase:

¡Qué largo me lo fiaís!

8. Si te pasas es peor (Don Mendo de Pedro Muñoz Seca)
La venganza de Don Mendo de Muñoz Seca es una de las mejores obras teatrales del Siglo XX donde el autor funda un nuevo género, el astracán. Éste es un género cómico menor que sólo pretende hacer reír a toda costa: la acción, las situaciones, los personajes incluso el decorado dependen única y exclusivamente del chiste.


Una de ellas es la explicación que Don Mendo hace a Magdalena del juego de las siete y media:

Un juego vil
que no hay que jugarle a ciegas,
pues juegas cien veces, mil...
y de las mil, ves febril
que o te pasas o no llegas.
y el no llegar da dolor,
pues indica que mal tasas
y eres del otro deudor.
Mas ¡ay de ti si te pasas!

9. Nadie es tan joven que no se pueda morir mañana (La Celestina de Fernando de Rojas)
La obra en realidad de conoce como "Los Amores de Calisto y Melibea", pero su título original ha sido sustituido a lo largo de la historia por el de uno de sus personajes, Celestina, la cual es la intermediadora entre los amantes, algo que ha tenido su reconocimiento en el propio diccionario de la Real Academia.


La anciana, a lo largo de la obra, lanza determinadas frases relacionadas con al sabiduría popular y una de ellas es bien conocida y llamativa:

Nadie es tan joven que no se pueda morir mañana, 
ni tan viejo que no pueda vivir un día más

10. Si nos pinchais, ¿No sangramos? (El Mercader de Venecia de William Shakespeare)
Como hemos visto, el gran dramaturgo inglés nos dejo infinidad de momentos o frases para el recuerdo.En este caso, al encontramos en una de sus maravillosas obras, "El Mercader de Venecia".


En ella parece hacer cierta apología de la venganza, haciendo referencia a cosas mundanas como cosquillas a reír, pinchar a sangrar para acabar en una frase lapidaria asociando a que toda ofensa merece ser vengada, siempre utilizando la pregunta retorica, lo que hace es afirmar el hecho. El momento sería el siguiente:

Si nos pinchan, ¿no sangramos?
 Si nos hacéis cosquillas, ¿no reímos?
 Si nos envenenan, ¿no morimos? 
Y si nos ofenden, ¿no nos vengaremos?

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