martes, 24 de diciembre de 2013

Clásicos Inmortales: ¡Qué Bello es Vivir!

¿Qué decir de este gran clásico no sólo de las navidades, sino del séptimo arte? ¡Qué Bello es Vivir! es por derecho propio uno de esos clásicos, que, a pesar del tiempo, sigue presente en nuestras vidas, formando parte de toda una época. El hecho de contemplar las vivencias de un hombre, sus frustraciones y sus renuncias para que otros sean felices, hace de esta cinta todo un canto no sólo a la vida en sí, sino que esa vida, la de cualquiera de nosotros influye en aquellos que nos rodean y, por lo tanto, debe vivirse para disfrutar de algo tan sencillo como servir a los demás. Frank Capra era un cineasta profundamente cristiano y desde el comienzo podemos ver el mensaje tan sencillo, pero a la vez, tan positivo que nos presenta.


La obra comienza en la Nochebuena, pero las alegrías son pocas. Y es que la gente de Bedford Falls ruega a Dios por un hombre bueno, que se encuentra perdido en un mar de confusión: George Baley. Es entonces cuando desde el cielo vemos como Dios, escuchando la voz implorante de los hombres, le pregunta a San José qué hacer ante la desesperación de George Bailey (James Stewart). Para hacerse con la situación de ese hombre desesperado y evitar que cometa el error de suicidarse le encargan el trabajo a Clarence, un ángel de segunda clase, que es el que más tiempo lleva intentado ganarse las alas. Si Clarence cumple su misión se le concederán las alas. Pero antes de enviar a Clarence a la tierra,  le muestran al ángel lo que ha sido la vida de George Bailey.
Y la historia comienza cuando George tenía doce años. En esa primera escena podemos ver como rescató a su hermano Harry que había caído mientras patinaba, en un agujero del hielo, lo que hizo que el propio George perdiera la audición de uno de sus oídos.

George salva a su hermano de morir ahogado

También vemos como unos años después evitó que el señor Gower (H. B. Warner), el boticario para quien trabajaba, diera veneno a un niño por accidente. Años más tarde, George se prepara para ir a la Universidad. Su sueño es dejar su pueblo, viajar y construir grandes edificios.Antes de su partida, acude a la fiesta de fin de curso de Harry (Todd Karns) donde baila con Mary Hatch (Donna Reed), que desde niña ha estado enamorada de él. El la acompaña hasta su casa, pero todo termina cuando le avisan de la muerte de su padre (Samuel S. Hinds).


Su padre llevaba una compañía de préstamos para que personas con escasos recursos pudieran construir casas baratas. Y la muerte de su dueño lleva al señor Potter (Lionel Barrymore), el hombre más rico de la ciudad a pedir la disolución, ya que en cierta medida, desprecia que los pobres o la gente con menos recursos pueda adquirir casas a bajo precio. En una votación para saber si sigue la compañía de prestamos, todos los socios apuestan por la continuidad con la condición de que sea George quien la presida, lo que le obligará a abandonar su carrera, renunciando a sus sueños y utilizando el dinero destinado a ello a pagar la carrera de su hermano. Es por lo tanto el hermano, al que el quiere y al que salvo de morir congelado cuando ambos eran niños, el que, en cierta medida, esta destinado a cumplir los sueños de George de vivir fuera de Bedford Falls.


Harry, ya acabado la carrera, habiendose casado, afirmando que el padre de su mujer le ofreció un importante puesto en su empresa, donde tendrá un gran futuro.George se casa con Mary a las pocas semanas, aunque cuando se disponen a partir para su luna de miel, en la que podrá conocer finalmente otros lugares, ve, al pasar junto a su compañía, las puertas cerradas y la gente apelotonada exigiendo que les devuelvan su dinero. George consigue convencer a los inversores de que no exijan todo su dinero y de que no vendan sus acciones a Potter, el cual se había hecho con el banco local aprovechándose de la crisis y se dispone a comprar todas las acciones de la compañía por la mitad de su valor. Para acabar con la situación, su propia mujer, con el consentimiento posterior de George, deciden darles un adelanto, utilizando el dinero de su propia luna de miel por lo que deciden renunciar a ésta.

Los Bailey deciden renunciar a su luna de miel

Durante toda esa etapa la lucha entre George y el tiburón Potter se recrudece aún más. Potter teme a Bailey porque ve en el, un hombre con principios, al igual que su difunto padre. Viendo que no puede acabar con él, Potter trata de comprarlo ofreciéndole un buen empleo, y por un momento parece haberle hipnotizado, haciéndole ver con que facilidad podría cumplir todos sus sueños frustrados. Pero justo en ese momento y cuando estrechan las manos, George comprende que le están comprando y rectifica, rechazando la oferta. El odio de Potter a Bailey es infinito y el rechazo a su oferta sera algo que no perdonara.

George renuncia a la oferta de Potter

Mary decide acondicionar la casa que tanto les había fascinado a ambos en su juventud, teniendo un hogar. Con el tiempo tienen hijos, los cuales adoran a sus padres, por el principio de humildad que les han inculcado. Una de sus hijas le cuenta a George que su maestra le ha dicho que cada vez que suena una campana, un ángel ha ganado las alas.


Durante la guerra, George presta sus servicios en la retaguardia, ya que debido a su oído no pude alistarse, mientras muchos conciudadanos luchan en el frente, siendo su propio hermano Harry, unos de los más destacados, habiéndose convertido en un gran piloto. El que su hermano se lleve meritos de guerra no hace que George lo envidie precisamente, sino que se muestre orgulloso de sus logros. Y es precisamente por sus logros por lo que va a recibir un homenaje el día de su llegada.
El día de Nochebuena George y el tío Billy (Thomas Mitchel) preparan felices el regreso de Harry. Billy acude al banco a ingresar ocho mil dólares, ya que tenían una inspección de hacienda esa jornada. En el banco se encuentra con el viejo Potter con el que presume de los logros de Harry, mostrándole el periódico y dándole, dentro de éste, el sobre con el dinero.


Billy busca el dinero por todas partes sin encontrarlo. George se encuentra desesperado ya que, si no encuentra el dinero supondrá la quiebra y la cárcel, por lo que acude a Potter, el cual le niega el crédito haciéndole ver que vale más muerto, por su póliza de vida de 15.000 dólares, que vivo.


George se encuentra alterado, acaba de gritarle a su mujer e hijos y la visita a Potter no ha mejorado la situación. El mismo Potter, ser despreciabe donde los haya,  llama a la policía para que detengan a Bailey. Por eso George, en medio de su desesperación y creyendo que ha fallado a mucha gente, decide suicidarse.


Pero cuando está junto al puente un anciano cae al agua y pide auxilio, lanzándose para rescatarlo. El anciano es el propio ángel Clarence (Henry Travers), cuya misión es hacer ver a George lo importante que ha sido para muchos. El viejo le dice, mientras se secan, que es su ángel de la Guarda. George lo toma por un loco, y sigue quejándose afirmando que desearía no haber nacido.

Clarence quiere hacerle comprender a George la importancia de su vida

Clarence decide, por ello, hacerle ver qué habría sucedido si él no hubiera nacido. George ve asombrado como el pueblo se llama Pottersville (clarísima referencia al malvado señor Potter) y ninguno de sus amigos le reconoce. El bar de su amigo Martini es ahora de Nick. En el podemos ver como echan de malos modos a un viejo, el cual resulta ser el señor Gower, recién salido de la cárcel tras haber sido condenado por envenenar a un niño. Por defenderlo, acabaran echando tanto a George como a Clarence.


Podemos ver como el centro de la ciudad, antes apacible, está lleno de casinos, bares, clubs de strip-tease, y de prostitutas, una de las cuales es su amiga Violet (Gloria Grahame). El barrio que se construyó gracias a su compañía no existe, y en su lugar hay un cementerio. donde está la tumba de su hermano Harry, el cual murió siendo un niño ya que George al no existir no pudo salvarlo. Por otro lado, La compañía que fundó su padre quebró y su tío fue ingresado en un manicomio y su madre (Beulah Bondi), viuda y sin hijos vive del alquiler de habitaciones.


También se encuentra con Mary, la cual al no conocer el amor verdadero, es una solterona que trabaja en la biblioteca. Ante la visión tan apocalíptica de lo que habría sido la vida de muchos sin él, George grita desesperado, pidiéndole a Dios que le permita volver a vivir. Es entonces, cuando todo parece volver a como era antes y es por ello que grita y corre de felicidad. Puede ir a la cárcel, pero no le importa, su vida no sólo ha tenido sentido para él, sino para los que le rodean. Lo único que desea es volver a su casa y encontrarse con su mujer e hijos.

George alegre por volver a la vida

Pero Bailey no ira a la cárcel. Al llegar a casa, George se entera de que Mary, al conocer los apuros económicos de su marido, pidió ayuda y todos los vecinos se apresuraron a dar dinero para evitar la quiebra encantados de ayudar al hombre que ha hecho tanto por ellos. George y su mujer están emocionados ante tanta generosidad. Es en ese momento cuando llega también Harry, el cual muestra en todo momento lo orgulloso que esta de tener un hermano tan generoso, el cual ha hecho tanto por todos ellos. Y es por eso que dedica un brindis a su hermano, "al hombre más rico de la ciudad".

Un brindis para el hombre más rico de la ciudad

Para finalizar vemos como abre un regalo del propio Clarence recordando que un hombre nunca fracasara cuanto tiene buenos amigos, dándole, además, las gracias por sus alas, sonando al poco tiempo unas campanitas del árbol de Navidad. Clarence efectivamente se había ganado las alas, ayudando a un buen hombre.
Película emotiva, acusada injustamente de buenista por algunos, esta obra es inmortal por una cosa que nos deja bien claro y es que toda vida tiene un sentido y es el de ayudar a los demás, pudiéndose ser rico, sin tener grandes fortunas terrenales. Es por eso que encontramos la contraposición entre George y Potter. Potter tiene muchas cosas, llegando a ser el perfecto ejemplo de cacique, el cual quiere dirigir todo el pueblo y que nada se haga sin su consentimiento. Sin embargo, Bailey es el tipo de hombre incorruptible, una persona que ha renuciando a muchas cosas: la audición de un oido, poder salir de su tierra natal, su luna de miel, combatir en el frente, etc.


Es por eso que, resulta enternecedor que Clarence le haga ver George cuan importante es su vida y que un hombre tan bueno como el, no ha hecho fortunas en la tierra como Potter, pero si una más importante que la terrenal: en el cielo. La película fue nomimada a las categorías importantes de los Oscar, aunque no gano ninguna estatuilla, en parte porque no se entendió en su momento el mensaje que no era más que una vida al servicio de los demás. Es una película recomendable para todo el mundo y una de las que más me ha emocionado y es que, no se como se sentirán los que la hayan visto, pero cada vez que suena una campanita, pienso que un ángel se ha ganado las alas.

Ficha

Dirección
Frank Capra
Producción
Frank Capra
Guión
Frances Goodrich
Albert Hackett
Jo Swerling
Frank Capra
Música
Dimitri Tiomkin
Fotografía
Joseph Walker
Montaje
William Hornbeck

Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1946
Género
Drama, Familia, Fantasía
Duración
130’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
James Stewart
George Bailey
Donna Reed
Mary Hatch/Bailey
Lionel Barrymore
Henry F. Potter
Henry Travers
Clarence
Thomas Mitchel
Tío Billy Bailey
Beulah Bondi
Señora Bailey
Todd Karns
Harry Bailey
H. B. Warner
Señor Gower
Gloria Grahame
Violet Bick
Samuel S. Hinds
Señor Baley
 
Premios
Globo de Oro

Categoría
Persona
Globo de Oro al Mejor Director
Frank Capra

Dios escucha la voz de los hombres


El hombre más rico de la ciudad

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