martes, 25 de febrero de 2014

Venezuela sin solución

Puede que el título de mi entrada sea desesperanzador, pero yo que vivo en un país como España donde en 1936 un grupo de militares despreciables se sublevó contra un régimen corrupto y asesino como el de la Segunda República, sólo puedo decir que hay momentos en los un país, para su desgracia, no tiene visos de mejora, yendo inexorablemente hacía una guerra de guerrillas.


Ya ha pasado en diferentes países como Siria o Egipto, cuyas revoluciones árabes particulares, han llevado al país a la indigencia más absoluta porque ni los revolucionarios, ni pacíficos aceptan al otro. En el caso Venezolano se veía venir desde hace mucho tiempo con una serie de dirigentes corruptos y unos Presidentes que han convertido un país empobrecido (que no pobre) en una de las muchas repúblicas bananeras que circulan por América Latina y que desde la izquierda supuestamente democrática se tienden a valorar positivamente en base a que sus dirigentes son elegidos por las urnas. Nadie duda de ello, pero si de que Venezuela al igual que muchos de los países de su entorno, viven en la brutalidad más absoluta con facciones unidas al poder y a sus dirigentes y otra en la que no se acepta la actitud de los que para desgracia de su Patria ha escogido la mayoría.
Por otro lado, España, como antigua potencia colonizadora, no puede hacer oídos sordos ante un país históricamente hermano por lengua e historia común, permitiendo el derramamiento de sangre indiscriminado por parte de la policía dirigida por seres corruptos como el tal Maduro, que esta más pendiente de sus fantasmas personales (el pajarito, el imperalismo, el fascismo, ...) que de oír los gritos de dolor de un país que se esta muriendo. Porque son tan venezolanos los que lo apoyan como aquellos que no. Y esa es precisamente la gran diferencia entre un dictador y un demócrata. Gobernar por y para los ciudadanos. Con tus ideas, por supuesto, pero siempre desde el respeto y compromiso democrático.

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