miércoles, 13 de agosto de 2014

Dar la vida

A aquellos que criticaron tanto la llegada del sacerdote español enfermo de ébola y que pretenden darnos lecciones de humanidad y de defensa de los derechos humanos, no tienen idea de lo que hablan.


Gente como el Padre Pajares y tantos otros que atienden y defienden a los abandonados de la tierra, bien por enfermedades, por pobreza o por gobiernos corruptos y dictatoriales, merecen no sólo un respeto, sino el eterno homenaje por parte de aquellos que no sabemos lo que tenemos. A fuerza de tener casi todo a nuestro alcance, olvidamos que hay muchas personas en todo el mundo que por diferentes circunstancias viven en la más absoluta miseria.
El Padre Pajares, que murió por el ébola, es un ejemplo de dar la vida. La vida por unas personas que viven en condiciones infrahumanas y que estan sufriendo, mientras otros por cuestiones políticas o miserables se atreven a intentar sacar partido debido a la extradición de un hombre del que deberíamos quitarnos el sombrero.
Y con él, miles de personas en todo el mundo que son capaces de defender o proteger, muchas veces con el riesgo de su propia vida, a aquellos que les han quitado todo. Una película muy recomendable, que demuestra la hipocresía del ser humano, es "Plácido" del inmortal Berlanga. Se las recomiendo porque demuestra hasta que punto nos llegamos a creer nuestras propias mentiras como cuando nos decimos que con dar dinero a un pobre esta todo arreglado y que somos grandes defensores de la Democracia. Defiende la Libertad en Cuba o ayuda a los más desfavorecidos en su propia tierra.
No se puede decir que se tiene humanidad cuando le niegas la entrada en su propio país a un hombre que al igual que muchos (sanitarios, ecologistas, activistas en favor de la Libertad, etc.) lo ha dado todo y más por aquellos de los que sólo nos acordamos cuando viene una patera a nuestras costas. Sin embargo, gente como el Padre Pajares, hace que todavía hallá alguna brisa de esperanza en el ser humano.

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