viernes, 27 de febrero de 2015

El penalti más increíble del mundo

De las personas que demuestran todo su potencial y en una situación límite, se pueden decir dos cosas: que es un loco o el tipo más extraordinario del mundo. Ésto puede decir de Antonin Panenka. 
 

Panenka fue uno de los grandes futbolistas de la extinta Checoslovaquia. Uno de aquellos virtuosos del balón con una gran calidad a la hora de golpear el balón. Precisamente, el equipo checoslovaco se clasificó para el Campeonato de Europa de 1976, que se iba a jugar en Yugoslavia. Esta fue la última fase final en la que sólo habría cuatro equipos.
Los checos llegaron a la final, tras eliminar a Holanda. Se enfrentaría a los alemanes, vigentes campeones de Europa y del Mundo, que eliminaron a la anfitriona. Checoslovaquia se pondría dos veces por delante, siendo contrarrestada dicha ventaja, acabando el partido y la prórroga con un empate a 2. 

Beckenbauer, líder de la Selección de Alemania Federal

Tocaba lanzamientos de penalti, siendo la primera vez que se utilizaba tal método para dirimir un ganador. Todos los lanzamientos fueron anotados hasta que Uli Hoeneß mandó su tiro al palo. Era una oportunidad única. Y ahí estaba Panenka frente a Sepp Maier.
Cuando tomo carrera, nadie pensó que pudiera hacer cosa semejante. Con una patada suave al balón por su cara inferior, hizo una media vaselina, que engaño al portero alemán, que se tiró para el otro lado. Era un penalti para la historia. Panenka y el resto de su equipo lo sabía. Ese tiro era oro. Le daba el que sería el único título de la historia para Checoslovaquia. Y todo gracias a una forma única de lanzar un penal.

Equipo checo, campeón de Europa en 1976

Desde ese momento, este tipo de lanzamiento se conocería como penalti a lo Panenka, algo que muchos han intentado con más o menos suerte. Sin embargo, sólo uno fue el primero. Y ese fue Antolín Panenka.

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