martes, 23 de junio de 2015

El hombre que se enfrentó a un Rey

Su nombre real era Thomas More, sin embargo, los hispanohablantes castellanizariamos su nombre, llamándolo Tomás Moro. Moro fue uno de los grandes pensadores de su tiempo, desde la equidad para con todos, pero defendiendo sus principios.


Fue un hombre de leyes, que sin embargo buscó el mejor bien posible y ya en su obra más conocida "Utopía" nos retrata su idea de sociedad perfecta. Moro, firme defensor del catolicismo frente al protestantismo, llegaría a ser Lord Canciller de Enrique VIII de Inglaterra.
Pero Moro acabaría siendo un obstáculo para el Rey, que buscaba divorciarse de su legítima esposa, Catalina de Aragón, que no le daba hijos varones,para desposarse con Ana Bolena.

Enrique VIII

La negativa de la Iglesia Católica a tal disposición real, sería el principio del fin entre la Unión del león inglés y el Papa de Roma. Muchos altos cargos prestaron un juramento antipapista... todos menos uno; Tomás Moro se negó a ello, considerando que el Rey cometía un grandísimo error por anteponer sus miserias personales y no actuar con responsabilidad.

Encuentro entre Tomás Moro y su hija

El Rey Enrique montó en cólera y se encarceló a Moro, que sería condenado, tras un juicio en el que se puso de relieve que algunos, a pesar de haber jurado lealtad al Rey frente al Papa (muchos por miedo), le tenían un respeto grandísimo a Moro.


Moro fue decapitado y, no obstante, su memoria permaneció, tras estos hechos hasta el punto de que sería canonizado por la Iglesia Católica y, curiosamente por la Iglesia Anglicana, que lo considera mártir de la reforma protestante.

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