viernes, 7 de agosto de 2015

Clásicos Inmortales: Dos Mujeres

Basada en la novela homónima de 1957, escrita por Alberto Moravia, esta película nos ofrece en toda su crudeza los horrores de la guerra y el como éstos pueden destruir la vida de diferentes personas; representa la dura pervivencia bajo condiciones dificiles, en una situación en la que todos pierden. 


Nos encontramos en el año 1943. Italia se encuentra bajo la ocupación alemana y ciudades como la capitál Roma esta pagando las consecuencias con los  bombardeos llevados a cabo por los aliados en su afán por recuperarla. 
En medio de esa angustia vive Cesira (Sophia Loren) junto a su hija Rosseta (Eleonora Brown), una adolescente de 13 años. Ante el avance de los aliados y creyendo que el asedio va a durar un mes o poco más, decice huir de Roma y refugiarse en casa de unos parientes, en los montes de Ciociaria, donde ambas son muy bien recibidas.

Huyendo de Roma

La joven Cesira se lleva todas las miradas desde que esta en el tren y también de Michele (Jean-Paul Belmondo), un joven intelectual que quiere ser partisano y poner punto y final a una guerra de la que nadie quiere hablar, ya que prefieren vivir tranquilos antes que enfrentarse a aquellos que desprecian la Libertad. Michele se enamora de Cesira e intenta que ella forme parte de la resistencia. 


Ambas, madre e hija, parecen adaptarse a la vida rural, que es sumamente cortada por noticias de la guerra y deseos de que por fin acabe el conflicto.  Cesira acabara enamorándose del joven Michele, aunque sigue sin comprender unas ideas que apuestan por el incorformismo en medio de una sociedad que prefiere vivir en paz antes que defender sus ideas. 

Cesira y Michele

Todo parecerá acabar cuando desde el cielo caen varios paracaidistas alemanes, que les exigen con amenazas que les den algo de comer y que alguien les guie para llegar a su objetivo a través de las montañas. A final deciden que Michele sea el que les guié. El joven, tranquiliza a los suyos, y guía a los alemanes, que lo llevan a punta de pistola. 


Al final y sin saber la suerte de Michele, la gente de la zona decide ir a Roma, previendo que la ocupación y asedio de los aliados ha terminado. En ese camino irán Cesira y su hija, que se separaran del grupo.  Tras realizar varias paradas, deciden parar en una Iglesia en la que se sienten observadas. Y es que tienen compañía. 
De su escondite salen varios Goumiers, tropas coloniales marroquíes del Cuerpo Expedicionario Francés, encargadas de ayudar a los aliados, que, tras maniatar a madre e hija, las acaban violando. Tras este duro suceso, ambas se van del lugar, siendo su hija la que ha sufrido un shock especialmente tremendo.  


Cuando se encuentran con un grupo de militares aliados, que van en un todoterreno, Cesira los acusa de permitir la violación de su hija a manos de los turcos, robándole su juventud, mediante un acto atroz (el caso es que las violaciones en masas efectuadas por los Goumers fueron hechos reales y recibieron el nombre de Marocchinate). Tras tomarla por loca, estos las abandonan, no sin recibir antes los insultos de una indignada Cesira. 


Cesira intenta consolar a su hija, que no parece ser ella, tras sufrir un acto tan deleznable. Tras ser recogidas y encontrar lugar donde pasar la noche, Rosetta se va a una fiesta, algo que la madre no entiende. La hija quiere pasar pagina en poco tiempo y no puede. La niña entiende que al no ser virgen, ya no puede ser una mujer decente y no la van a respetar. Es por eso que quiere vivir un futuro, que según su madre, le han robado. 


Tras discutir, madre e hija, sabiendo todos los horrores que han pasado como la violación y siendo consientes de que Michele ha sido asesinado, acaban entre lloros en una escena, que refleja la desesperación; los estragos de la guerra.   


Grandisima película en la que se pone de manifiesto dos cosas: primero, el terror producido durante aquellos años en la Italia ocupada en la que pululaban la inmoralidad tanto en un bando como en otro, poniendo de relieve las mencionadas violaciones tenidas lugar durante la toma de Roma. La segunda, a una extraordinaria Sophia Loren, que también podía ser una gran actriz dramática, algo que llevó a conseguir diferentes Premios, entre ellos su único Oscar.

Ficha

Dirección
Vittorio De Sica
Producción
Carlo Ponti
Guión
Cesare Zavattini
Vittorio De Sica
Obra: Alberto Moravia
Música
Armando Trovajoli
Fotografía
Gábor Pogány
Montaje
Adriana Novelli
Efectos especiales
Serse Urbisaglia
 
Otros datos

País
Italia
Año
1960
Género
Drama
Duración
100’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Sophia Loren
Cesira
Jean-Paul Belmondo
Michele
Eleonora Brown
Rosetta
Carlo Ninchi
Filippo, padre de Michele
Raf Vallone
Giovanni
 
Premios
Oscar


Categoría
Persona
Oscar a la Mejor Actriz
Sophia Loren
 
Globos de Oro

Categoría
Persona
Globo de Oro a la Mejor Película de Habla no Inglesa
-
 
David di Donatello

Categoría
Persona
David di Donatello a la Mejor Actriz
Sophia Loren
 
Festival de Cannes

Categoría
Persona
Mejor Actriz
Sophia Loren

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