miércoles, 2 de septiembre de 2015

El Emperador Carlos o el Rey extranjero

En 1516, un joven Príncipe se convirtió en Rey de Castilla. Ese joven nacido en Gante, no sólo sería Rey de un Estado tan poderoso como Castilla con vistas al Atlántico y, por ende, a América, sino en Rey de Aragón y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Ese hombre era nieto de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla (los Reyes Católicos) por parte de madre (Juana I conocida como "la loca") y de Maximiliano I y María de Borgoña por parte de padre (Felipe I conocido como "el hermoso"). Ese joven sería el primero de la dinastía Habsburgo (Austria) en tierras hispanas; estamos hablando de Carlos I de España y V de Alemania.


Cabe resaltar que Carlos hizo que dos Reinos tan diferentes como Castilla y Aragón, que tenían y tuvieron Cortes independientes, se unieran en su sola persona. El Estado Español no existía como tal, pero con Carlos comenzaría a hablarse de una cierta unidad entre territorios, que llevaría a su hijo Felipe a gobernar el poderoso Imperio Español.


Carlos siempre fue visto como un Rey extranjero, que desconocía las costumbres castellanas y aragonesas, algo que le generó conflictos como el de las comunidades o las germanías, llegando a utilizar al mismísimo ejército. Por otra parte, la relación con su madre fue inexistente, permaneciendo en su reclusión en Tordesillas. Sería Carlos el primero en utilizar en lema "Plus Ultra", siendo éste el lema de España, salvo en el periodo franquista.


A nivel imperial tuvo guerras con otomanos y franceses, aunque su conflicto más terrible tendría lugar con la aparición del protestantismo. El objetivo de Carlos como Rey y Emperador fue la defensa del catolicismo y su gran defensa de la fe católica diezmo gran parte de sus fuerzas, siendo imposible parar a los luteranos. 


Carlos, extraordinariamente fatigado por sus muchos conflictos debido a la gran extensión de sus propiedades, dividió sus tierras. El ImperioSacro Romano Germánico fue a parar a su hermano Fernando y sus territorios hispanos y colonias en América y África a su hijo Felipe, que reinaría con el nombre de Felipe II. Don Carlos, aquel Rey extranjero y grandioso Emperador, acabó sus días en Yuste no sin reconocer como hijo a don Juan de Austria.


Es evidente que sus objetivos de un Imperio universal bajo los Habsburgo y acabar con los luteranos no se había cumplido, sin embargo, Carlos de Austria es por derecho propio uno de los personajes más importantes de la historia de España y del mundo.

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