martes, 29 de septiembre de 2015

Unidos por un solo corazón

Decir que los españoles somos iguales, sería absurdo. Todas y cada una de las personas que conformamos España tenemos nuestras diferencias en cuanto a la forma de ser, afrontar los problemas, etc. No podemos negar eso. Sin embargo, hay algo que nos une y que a su vez nos hace más grandes porque, a pesar de nuestras lógicas diferencias, tenemos algo en común y es formar parte de un país como España que, hace mucho tiempo, fue conformado por diferentes territorios que entendieron que la unión era mejor que la división; que a pesar de ser diferentes, somos iguales a nivel cultural y social. 


Se que algunos no entienden tal idea. Bien por adoctrinamiento desde su infancia o por supuestos desplantes del Estado Español hacía ellos vienen a decir que su territorio no puede seguir siendo parte de España. La división lo único que trae es más miseria, algo que hemos visto recientemente en Cataluña y a lo largo de nuestra historia con las mencionadas "Dos Españas". 
Llamenme iluso, pero creo que es posible hacer ver a aquellos que creen en la división o el enfrentamiento, el que es mejor estar unidos no ya por Ley, sino porque nos unen una serie de cuestiones tanto culturales como sociales, que, a pesar de nuestras diferencias, nos hacen iguales a todos los españoles. Tenemos que aislar a todos aquellos malos políticos que pretenden dividir a su pueblo en lugar de buscar el beneficio de su tierra; tenemos que abandonar a esos fracasados metidos a políticos que lo único que han hecho es robar a manos llenas para posteriormente envolverse en banderas independentistas para escapar a la Justicia. No podemos tolerar que algunos políticos lleven a la miseria a toda una sociedad por sus deseos de grandeza. 
Durante la Transición Española, con sus virtudes y defectos, se consiguio llegar a acuerdos porque se entendio que no se podía volver a aquellos años oscuros; 200 años de confrontaciones que culminaron en regimenes corruptos y dictatoriales. Muchos jovenes no saben de eso y otros, más mayores, parecen vivir y levantarse con odio. 
La Unidad; el respeto y la tolerancia es el mayor legado que les podemos dejar a las nuevas generaciones. No podemos caer en la división cuando nos jugamos el futuro. Un ejemplo de unidad lo vimos en el reciente exito de nuestra Selección Española de Baloncesto. Habían canarios, catalanes, andaluces, baleares, ... y todos, a pesar de las adversidades y de que desde España se decía que no iban a hacer nada en el Europeo, lo consigueron desde el compromiso con unos valores que les hicieron alcanzar el cielo; la gloria que tanto se les había discutido desde antes del Campeonato. Este éxito nos deja una moraleja: desde la Unidad llegaremos a ser muy grandes; desde la Unidad seremos Eternos.

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