sábado, 14 de mayo de 2016

Ingmar Bergman entre la vida y la muerte

"Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena"
Ingmar Bergman

Hablar de Bergman es hablar de un grande del cine; un hombre que dedicó buena parte de su vida no sólo al cine, sino también al teatro, el hermano mayor del séptimo arte. Ya desde los 40 comenzó sus andaduras sobre las tablas, la antesala de la que sería su vida cinematográfica. 


Aunque ganó tres Oscar a la Mejor Película (por "El Manantial de la Doncella", "Como un Espejo" y "Fanny y Alexander"), Ingmar Bergman fue y ha sido muy mal enjuiciado por una parte de los críticos y del público general que consideraban a sus películas lentas y excesivamente reflexivas y simbólicas. Sin embargo, Bergman fue más allá de sus críticos y la idea era precisamente esa. Los dramaturgos Henrik Ibsen y August Strindberg influyeron en el joven Ingmar y lo introdujeron en un mundo donde se manifestaban los grandes temas que tanto lo atraían con una atmósfera agobiante y llena de desesperanza donde los personajes viven en medio de sus dudas entre la vida y la muerte. 

 
 
Bergman criado bajo una enseñanza estrictamente religiosa, quería mostrarnos sus pensamientos en torno a la vida y muy especialmente al misterio eterno que es la muerte. Así lo vimos en muchas de sus obras donde tenía mucho que decir tanto de la vida y sobre todo de la muerte como hizo en "El Séptimo Sello" (con Max von Sydow, uno de sus actores preferidos) y "Fresas Salvajes" (donde dirigió a uno de los ídolos de su infancia, el cineasta Victor Sjöström). Un punto aparte merece la historia de violación y castigo que significó "El Manantial de la Doncella" por el que ganó su primer reconocimiento en forma de Oscar. 


La vida de los personajes de Bergman confluyen en medio de un camino, siempre lleno de fantasmas,  acabando en la locura y en la muerte o en un momento que permite a sus personajes comprender más de su realidad, una revelación que los iluminará el resto de sus vidas. Por otra parte, las obras de Bergman nos presentan una gran narrativa visual deliberadamente lenta (por lo que es alabado por muchos y criticados por otros), con un montaje y una secuencia de planos mesurados, permitiendo la reflexión del espectador. 

 
¿Y qué decir de las actrices de sus películas? Bergman estuvo casado hasta cinco veces, pero sería conocido por las relaciones extraconyugales con  tres de las mejores actrices del cine sueco, las cuales significaron mucho en su vida: Harriet Andersson, la cual debutó con él en la polémica "Un verano con Mónica" (de ella llegó a decir que era "uno de los raros ejemplares resplandecientes de la jungla cinematográfica"), Bibi Andersson, cuya cara angelical hizo que fuera una de las estrellas más llamativas de su época y Liv Ullmann, la cual fue el Amor de su vida, rodando practicamente todas las producciones del director desde 1966 hasta 1978. Ullmann precisamente debutaría en "Persona" con el que compartiría cartel con Bibi Andersson.

Liv e Ingmar

A destacar tenemos su colaboración con Ingrid Bergman (el que tuvieran los mismos apellidos es casual) en "Sonata de Otoño", que junto a la rodada anteriormente "Susurros y Gritos" significaron sonoros éxitos para un director, cuya filmografía se acrecentaba en medio de un mundo tan difícil como el cine, el cual supo combinar a la perfección con el teatro. 

Con Ingrid Bergman

Combinando su gran pasión siempre entre la dureza de la vida con los problemas relacionados con la enfermedad y lo terrible de la muerte, Bergman, aunque siguió rodando después de los 80, acababa de llegar al pináculo de su carrera. También ganaría hasta seis Globos de Oro a la Mejor Película ("Fresas Salvajes", "El Manantial de la Doncella", "Secretos de un Matrimonio", "Cara a Cara", "Sonata de Otoño" y "Fany y Alexander"), aparte de destacar tanto en Cannes como en los Premios César.


Bergman falleció en 2007 en la isla de Fårö en su Suecia natal; su querida isla de Fårö donde rodaría muchas de sus grandes obras. Para la posteridad nos quedaron sus fenomenales obras; todo un compendio de un pensamiento que siempre buscó la diferencia; mostrarnos que había entre los problemas de la vida y el misterio de la muerte. 
A continuación, les pongo una lista de las que, en mi opinión, son sus mejores películas.

Sus mejores películas
1. El Séptimo Sello


2. Fresas Salvajes


3. Persona


4. Sonata de Otoño


5. Gritos y Susurros


6. El Manantial de la Doncella


7. Secretos de un Matrimonio



8. Los Comulgantes


9. Fanny y Alexander


10. El Silencio

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