sábado, 22 de octubre de 2016

El fenómeno del gol

"No es un hombre, es una manada"
                                        Jorge Valdano
En los últimos 30 metros, él era el Rey. La velocidad era la antesala del gol. No exageraría si dijera que desde "Pelé" no había habido un jugador tan influyente en la historia del fútbol brasileño. Ronaldo ha sido uno de los más grandes goleadores de la historia.


Sin embargo, todo pudo venirse al traste con aquella lesión en el Inter de Milán, que duró meses y meses. Antes ya había alcanzando la gloria. Formó parte de la selección brasileña que fue campeona del mundo en 1994 y en el Barcelona demostró un potencial sin igual con una velocidad que le hizo acreedor de ser considerado como uno de los mejores goleadores de la historia. 


Por eso no era de extrañar que el Mundial de 1998 fuera llamado a ser el de la eclosión de Ronaldo, pero, tras un campeonato notable, los brasileños perdieron la final contra la anfitriona Francia por 3-0, pero la polémica giró en torno a que Ronaldo horas antes del encuentro, sufrió una série de convulsiones en el hotel, algo que se supo poco después.


Sin embargo, nada como aquella lesión de un jugador que tuvo que luchar y luchar hasta que se recuperó para llegar al campeonato de Brasil en el que no se esperaba mucho de él... pero se equivocaban. Ronaldo fue el máximo goleador con ocho goles, dos de los cuales fueron en la final ante Alemania. Volvía el mejor Ronaldo, un futbolista que había ensanchado su cuerpo y que si bien no destacaba ya tanto por la velocidad en 40 ó 50 metros, todavía conservaba algo de lo que lo había hecho grande. 


Su fichaje por el Real Madrid no vino más que a confirmar lo que sabíamos. Ronaldo volvía a demostrar todo su potencial goleador, aunque éstos no viniesen acompañados por títulos. Goles y más goles, incluso con la cabeza, demostrando que hasta los goleadores más consumados son capaces de de reciclarse a la hora de buscar formas nuevas para marcar.


Ronaldo, al que algún papanatas acusaba de gordo con tono burlesco, demostró, a pesar de las lesiones, con goles que seguía siendo demasiado grande. Y es que Ronaldo siempre fue el fenómeno; el fenómeno del gol.

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