domingo, 18 de diciembre de 2016

Esperando al correo del Zar

Fue una de las primeras obras de don Julio Verne que me leí completas y, aunque hay otras quizás más reconocidas por el público en general, le tengo un poco de cariño a esta pequeña gran obra en la que un simple correo del Zar se ve obligado a cruzar Siberia para llevar una carta importantísima para el futuro de Rusia. Supongo que ya sabrán de quién estoy escribiendo. 


Si. No era una obra fácil. Ni tan siquiera se menciona el nombre del Zar y no es quizás una de las obras más itinerantes de Verne, que "sólo" tiene lugar en Rusia. Pero los peligros de ser interceptado por el traidor Ogareff, más el dolor de intentar no ser reconocido por su propia madre, hace que Miguel Strogoff hace que sea un viaje difícil; muy difícil.


Ni que decir que la obra fue un éxito muy grande de Verne sólo comparable a "La Vuelta al Mundo en 80 Días". Puede que fuera por lo trepidante de la historia o que Strogoff tuviera que pasar por aquellas duras estepas siberianas sin ser visto por tártatos con los que se ha aliado el infame Ivan Ogareff para derrocar al Zar. 


Si. Es cierto. Aún conservo ese cariño especial que tengo a tan grande obra (una de las muchas) de don Julio Verne y cada vez que me sumerjo en sus paginas, se me sigue poniendo el corazón en un puño en espera de ese correo del Zar.

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