domingo, 8 de enero de 2017

Clásicos Inmortales: El Sueño Eterno

Gran obra del cine negro, ésta es una de las más reconocidas del género con un Howard Hawks en la dirección y la pareja Bogart-Bacall, que plasma su perfecta compenetración en cada escena, cada dialogo, demostrando que no sólo estaban hechos el uno para el otro en la vida real (se había casado tan solo un año antes justo después de su primera película juntos "Tener y no Tener"), sino en la gran pantalla.


El detective Philip Marlowe (Humphrey Bogart) va a una casa lujosa donde es contratado por el dueño de la misma el General Sternwood, el cual es chantajeado por el librero Arthur Gwynn Geiger (Charles Waldron) debido a las deudas de juego de su hija Carmen (Martha Vickers).

Marlowe conoce a Carmen

En ese momento, Conoce también a la sugerente Vivian (Lauren Bacall), hija mayor del General, que desea conocer el motivo de la contratación, sospechando que lo que le ha encargado realmente su padre es la investigación de la desaparición hace un mes de Sean Regan, empleado y amigo del propio General. Vivian no consigue que Marlowe diga nada.
Siguiendo al librero hasta su casa de las afueras, ve llegar a Carmen, oyendo poco después gritos y disparos, tras lo que varios coches salen a toda prisa. El detective entra en la casa, encontrando muerto al librero Geiger y a Carmen drogada, descubriendo además que le hicieron fotos con una cámara camuflada para chantajearla.


Esa noche le visita su amigo, el inspector de homicidios Bernie Ohls (Regis Toomey), con el que acude a la extracción del río de un coche de los Sternwood con el chófer dentro. Al día siguiente, le visita Vivian a la que chantajean con las fotos de su hermana.
Sus minuciosas investigaciones le llevan a casa de Joe Brody (Louis Jean Heydt), colaborador de Geiger, el cual posee las fotos de Carmen, encontrando allí a Vivian dispuesta a pagar lo que sea para que las fotos no aparezcan, aunque la llegada de una Carmen, furiosa y armada permite al detective conseguir las fotos sin pagar el dinero exigido. Poco después, Brody es asesinado por un personaje desconocido.

Investigando

Marlowe sigue al que cree es el asesino, Carol Lundgren, y, tras alcanzarlo lo lleva hasta la casa de Geiger, acusándolo ante su amigo Bernie de su asesinato, resolviendo aparentemente el caso sin que Carmen se vea implicada, pagando Vivian paga al detective tras concluir sus servicios. Marlowe no las tiene todas consigo y le intriga el interés de Vivian y de Eddie Mars (John Ridgely), propietario de la casa de Geiger, y de un casino frecuentado por la propia Vivian, en que no investigue la desaparición de Regan, a pesar de que la mujer de Eddie se fugó con él. Aparte de eso, recibira mensajes de que abandone del mismisimo fiscal y de unos matones de Mars que le dan una brutal paliza.


Marlowe sospecha que existe una extraña relación entre Vivian y Mars, ya que es testigo de cómo él le permite ganar una gran fortuna, para más tarde hacer que un hombre la siga y le robe el bolso para simular que no había absolutamente ninguna relación entre ellos. Una llamada de la propia Vivian le dirá que que Regan ya apareció. Inés, colaboradora de Brody, a cambio de dinero ("poderoso caballero..." diría el poeta) le da una pista: el lugar donde se encuentra escondida Mona Mars (Pat Clark), esposa de Eddie.


Le sorprenden, dejandolo aturdido y será al despertar cuando se de cuenta del panorama: esta atado junto a Mona Mars, Vivian y el matón de Mars, Canino (Bob Steele). La propia Vivian le cuenta que ella mató a Regan (que visto lo visto, no había aparecido), y Mars, temeroso de ser acusado de su muerte hizo desaparecer a su mujer como si se hubiera fugado con él.


Marlowe consigue huir gracias a Vivian, que lo desata, tendiendo una trampa a Mars al que hacen acudir a la casa que alquiló a Geiger, donde lo espera escondido. Mars le confesará que no fue Vivian la que mató a Reagan, sino Carmen quien acabó con Reagan, escondiendo el mismo el cadáver, chantajeando a Vivian sobre el que su hermana era una asesina.


Tras su conversación Marlowe obliga a Mars a salir de la casa. Mars le ha dicho a los hombres que habían ido con él, que acribillaran al primero que saliera, ya que ese sería el detective Marlowe. Al ser el primero en salir, a pesar de intentar avisar antes, es acribillado por sus propios hombres.
Tras esto, Marlowe telefonea a Bernie. Acusa al fallecido Mars de la muerte de Regan, consiguiendo de esta forma librar de sospechas a Carmen, mientras planea su futuro con Vivian, aparte de que harán todo lo posible por ayudar a Carmen a salir del alcoholismo con ayuda de profesionales.


Acusada a veces de un guión ciertamente deslabazado, con muchas aristas, esta película tiene de los mejores diálogos de la historia del cine (Eternos Bogart y Bacall), aparte de ser ejemplo del cine negro de la época con un Boggie que alcanzó la eternidad con su personaje de Marlowe, ese detective duro e inaccesible al desaliento.

Ficha

Dirección
Howard Hawks
Producción
Howard Hawks
Guión
William Faulkner
Leigh Brackett
Jules Furthman
Obra: Raymond Chandler
Música
Max Steiner
Fotografía
Sid Hickox
Montaje
Christian Nyby
 
Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1946
Género
Cine negro
Duración
115’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Humphrey Bogart
Philip Marlowe
Lauren Bacall
Vivian Sternwood Rutledge
John Ridgely
Eddie Mars
Martha Vickers
Carmen Sternwood
Dorothy Malone
Librera
Pat Clark
Mona Mars
Regis Toomey
Bernie Ohls
Charles Waldron
General Sternwood
Charles D. Brown
Norris
Bob Steele
Lash Canino
Elisha Cook, Jr.
Harry Jones
Louis Jean Heydt
Joe Brody

El detective


Marlowe y Vivian


En la libreria


Investigando

1 comentario:

  1. Adaptada de la excelente novela de Raymond Chandler, esta obra maestra del cine negro se abre con una secuencia casi onírica en su impresionante diseño (lúgubres decorados, atmósfera húmeda y sofocante, presentación y actitud de los personajes) y todo lo que viene a continuación son las precisas, poderosas, a veces oscuras imágenes de una modélica narración cinematográfica que utiliza el enmarañamiento de la trama, los diferentes escenarios y personajes (¡qué gran hallazgo el breve episodio con la librera Dorothy Malone!), el descubrimiento gradual de la podredumbre, para mostrarnos entre esa fauna de individuos engañosos, esquinados, corrompidos y asesinos, a un solitario Philip Marlowe, de vuelta de todo, que se parapeta tras un humor ácido, cortante y distanciador en su inútil intento de no implicarse en lo que ocurre. Todo (o casi todo) estaba en la novela, de acuerdo, pero una imagen vale por mil... Y si esa imagen es de Howard Hawks y los intérpretes elegidos son Humphrey Bogart y Lauren Bacall, entonces lo que se nos ofrece desde la pantalla no admite comparación con nada. Palabra de cinéfilo.
    Un saludo.

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