jueves, 23 de febrero de 2017

Aquel Guerrero del Antifaz

De entre los muchos personajes de historieta española, uno de los más reconocidos y queridos (y lo digo con conocimiento de causa gracias a mi padre que leyó muchas de esas historias) era el Guerrero del Antifaz. Siempre defendiendo a los débiles de las tropelías de reyezuelos inmundos, especialmente del cruel Islam, pero ¿De dónde viene el antifaz?


Ideado y creado por Manuel Gago (uno de los más influyentes viñetistas de su tiempo) cuando ni siquiera tenía la mayoría de edad, la acción tiene lugar en la Península Ibérica durante la etapa conocida como Reconquista en la que los musulmanes ocupan gran parte del territorio. La Condesa de Roca, la cual esta embarazada de dos meses, es raptada por el reyezuelo musulmán, Alí Kan, que la toma por esposa. Al nacer el hijo de la condesa, su raptor cree ser el padre y el joven es educado como su hijo y heredero, significándose por su ferocidad en los combates contra los cristianos. 


No obstante cuando tiene veinte años, su madre le revela la cruda realidad, algo por lo que es asesinada por el tiránico reyezuelo, que también ignoraba que no fuera el padre del niño. Terriblemente ultrajado y con sed de venganza, el joven hiere a Alí Kan, pero se ve obligado a huir dejándole con vida. Lleno de remordimientos por haber combatido contra los cristianos en favor de los musulmanes, el falso hijo de Alí Kan se disfraza con un antifaz para ocultar su identidad, decidiendo dedicar su vida a combatir al Islam y muy especialmente al tal Alí Kan, que se convertirá en su recurrente enemigo. Nacía al Guerrero del Antifaz.


Estas historietas no son una lección de historia, pero evidentemente sería la primera que tendría lugar en una época histórica concreta (tal y como serían el Capitán Trueno o el Jabato años después), concretamente durante el Reinado de los Reyes Católicos. Junto al Guerrero aparecerían nuevos personajes como Fernando o los hermanos Kir o la noble Ana María, la cual sería primero amante y después esposa del protagonista. 


Desgraciadamente, muchos ven en el Guerrero, firme defensor de la Fe Cristiana, en un ejemplo rancio (así lo llaman) de los valores asociados al franquismo, pero lo cierto es que hay que ser justo. En el Guerrero del Antifaz vemos mujeres independientes, capaces de regir su propio destino (Zoraida es un ejemplo claro) o incluso vemos al protagonista tener problemas con la Inquisición y los Reyes Católicos. 


Lo cierto es que aún con todas, el Guerrero es el perfecto ejemplo de su tiempo. Un hombre valeroso, capaz de enfrentar a peligros increíbles y que en cierta medida ejerció gran influencia el guionistas como Víctor Mora para idear a su Capitán Trueno, que años después se convertiría en la historieta de más influencia de la historia de la viñeta española, tras aquel Guerrero del Antifaz.

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