domingo, 19 de febrero de 2017

Clásicos Inmortales: Hasta que llegó su Hora

Tras el éxito de la denominada Trilogia del Dolar (que llevaría a la fama a Clint Eastwood), la idea de Sergio Leone era rodar "Erase una vez en América", una historia de gánsteres judíos durante la Ley seca, pero la Paramount le pidió hacer un Western más y después podría comenzar su proyecto acerca de los gánsteres, aunque la diferencia con las cintas anteriores es que contó con un presupuesto mayor, teniendo la posibilidad de trabajar con un grande como Henry Fonda.


Nos encontramos en el salvaje oeste, tierra de pistoleros, bandidos y oscuros intereses. En una estación de tren cochambrosa nos encontramos a tres hombres, que parecen esperar a otro. El hombre en cuestión (Charles Bronson), aparte de las pistolas, lleva tan sólo una armónica casi como si fuera una especie de amuleto, el cual toca de vez en cuando (de ahí que durante toda la película lo apoden "Armónica"). Tras una aparentemente larga espera, se encuentran los hombres con armónica, quien  acabara con aquellos que querían matarle, pero ¿Quién quería acabar con él?
En otro sitio, una granja alejada, nos encontramos con la familia McBain, que prepara una gran comida para recibir a la prometida del cabeza de familia. Sin embargo, la alegría se verá enturbiada cuando una serie de pistoleros comandados por un sanguinario ser llamado Frank (Henry Fonda) acaba con cada uno de los miembros de la familia, incluido el más pequeño al que el propio Frank mata sin piedad.

El pistolero Frank

La joven Jill (Claudia Cardinale) llegara a la estación para darse cuenta que nadie la recibe. Lo que comprobara para su horror que la familia ha sido asesinada, siendo "recibida" con las cajas donde cada uno de sus miembros han sido puestos en la granja.


Lo cierto es que hay una lucha por un pedazo de tierra cerca de Flagstone que contiene la única fuente de agua de la región. La tierra fue comprada por Brett McBain (Frank Wolff), el cual había previsto que el ferrocarril tendría que pasar a través de esa área para proporcionar el agua a las locomotoras del vapor. Esto no le gusto al magnate del ferrocarril Morton (Gabriele Ferzetti), el cual tras descubrirlo, manda a su pistolero Frank intimidar a McBain para que se mueva de la tierra, pero, como ya mencione,  mata a los McBain, haciendo además que sea falsamente acusado del asesinato el bandido Cheyenne (Jason Robards).


Jill se hara cargo de las posesiones de aquel que iba a ser su marido, algo que aparentemente contraría a Morton y muy especialmente a Frank que intentaran hacerse con dichas posesiones. Jill, la cual había sido prostituta, es una mujer fuerte, atosigada por todo tipo de pistoleros comandados por un Frank, el cual intenta hacerle entrar en razón.

Una mujer en medio de bandidos

Después de violar a Jill, Frank la obliga a vender la propiedad en una subasta. El propio Frank trata de comprar la granja de manera barata intimidando a los otros postores, pero llega Armonica,  el cual hace una oferta mucho mayor basada en su dinero de recompensa por entregar Cheyenne a las autoridades. Lo que no saben es que tanto Armónica como Cheyenne están aliados para capturar a Frank. Sabemos que lo que mueve a Cheyenne es limpiar su nombre la matanza de los McBain, pero ¿Y a Armónica?


Frank intentara hacerse con la granja sin conseguirlo. Frank intentara acabar con el sin conseguirlo. Morton acabara siendo traicionado, así como los hombres de Frank serán asesinados por lo que sólo quedaran dos: Armónica y Frank frente a frente, pero... ¿Quién es Armónica?


El flashback en medio del duelo nos lo revela: Un Frank más joven, ya convertido en un bandido cruel, está forzando a un muchacho a apoyar sobre sus hombros a su hermano mayor, cuyo cuello está en una soga colgada. A medida que el niño lucha por sostener el peso de su hermano, el joven Frank introduce una armónica en la boca del niño y le dice que juegue. El hermano mayor maldice a Frank y le da un puntapié a su joven hermano, muriendo. El muchacho en cuestión es el mismo armónica, el cual en aquel momento se derrumbo en el suelo agarrando la armónica en su boca. Su objetivo durante todo ese tiempo era acabar con Frank, el asesino de su hermano.

Armónica cumple su vengana

En un poderoso duelo, Armónica acaba de un certero disparo con Frank. El terror ejercido por Morton y sobre todo por Frank ha terminado. Armómica ha cumplido su venganza, alejándose de la zona, tras despedirse de Jill, la cual lleva agua a los trabajadores del carril.


Venganzas, primeros planos, pistoleros amenazantes, música maravillosa (genial Ennio Morricone) y un guión más que brillante (se nota la mano de Bernardo Bertolucci y Dario Argento), aderezado con un Henry Fonda, el cual hasta ese momento siempre había destacado por papeles de personajes intachables y honrados, que sorprendió a todos al hacer de un ser tan despreciable capaz de asesinar a niños a sangre fría o violar y una sensual Claudia Cardinale (Claudia; siempre Claudia) en uno de sus papeles más destacados, que tiene la particularidad de ser uno de los pocos papeles femeninos que han tenido relevancia para una historia de tipo Western. Una de las más grandes cintas del género, llevada a cabo por un hombre que nos mostró lo más salvaje no sólo del oeste, sino de la especie humana.

Ficha

Dirección
Sergio Leone
Producción
Fulvio Morsella
Bino Cicogna
Guión
Dario Argento
Bernardo Bertolucci
Sergio Leone
Música
Ennio Morricone
Fotografía
Tonino Delli Colli
Montaje
Nino Baragli

Otros datos

País
Italia
Año
1968
Género
Western
Duración
166’

Protagonistas

Actor
Personaje
Claudia Cardinale
Jill McBain
Henry Fonda
Frank
Charles Bronson
Armónica
Jason Robards
Cheyenne
 Gabriele Ferzetti
Morton
Paolo Stoppa
Sam.
Woody Strode
Stony
Jack Elam
Snaky
Keenan Wynn
Sheriff
Frank Wolff
Brett McBain
 
Premios
David di Donatello 

Categoría
Persona
David di Donatello a la Mejor Producción
Bino Cicogna
 

La espera (inicio)

 
Muerte a sangre fría 


La llegada


Duelo a muerte

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