jueves, 2 de febrero de 2017

El guardameta más gordo de la historia

El fútbol no es para gordos se ha dicho más de una vez, pero no siempre es así. La historia del denominado deporte rey nos ha demostrado que estar un poco o muy pasado de kilos no implica no alcanzar incluso la excelencia en el césped. Han habido unos cuantos, pero el que se lleva la palma sería William Henry Foulke al que todos llamaban "Fatty" Foulke. 


Nacido en 1854, ostentando una gran altura (2,01 metros), pero sobre todo una envergadura brutal (se dice que llegó a pesar 160 kilos), Foulke comenzó su vida deportiva (aunque resulte llamativo) como delantero e incluso metió algún gol, pero si en algo destacó (y por ello se hizo famoso) fue por evitarlos. Así retrasó su posición hasta la de guardamenta, destacando por sus fenomenales paradas.


Foulke nos es una simple anécdota en el fútbol inglés. Jugó en la 4ª categoría de Derbyshire County Cricket Club en 1900 para pasar a ser guardameta en el Sheffield United, Chelsea (llegando a ser su capitán) y Bradford City, llegando a ganar dos Copas inglesas. Su gran valía le haría merecedor de ser internacional en un partido entre Inglaterra y Gales en el que rompió la portería al colgarse del larguero. Se dice que a partir de ahí lo comenzaron a llamar "Fatty", apelativo cariñoso para referirse a él como "gordito".


Los últimos años de "Fatty" fueron algo confusos, habiendo historias que dicen que hacía espectáculos por todo Inglaterra, retando a los viandantes a que le metieran un gol. Tampoco sabemos con exactitud de que murió. Fallecido efectivamente en 1916 con 42 años, la historia más aceptada es que murió de círrosis, aunque también se ha dicho que fue una neumonía. Lo cierto es que William Henry "Fatty" Foulke ha sido el guardameta más gordo de la historia del fútbol.

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