Lo que pedido yo y muchos españoles (rara vez ha habido un consenso tan grande en este país): NO deroguen la Prisión Permanente Revisable. Crimenes tan execrables como una violación o un asesinato no deben ser rebajados por buenos comportamientos, ni nada similar porque, mientras el botín obtenido en un robo se puede recuperar, una vida, lo más sagrado que tiene el ser humano, no sólo no se puede recuperar, sino que deja una pena grandísima en aquellos seres queridos al que el dolor se les hace aún más insoportable cuando ven al que violó o asesinó a su hija, viviendo en su calle como si tal cosa y en algunos casos llegando a reincidir ("gracias" Tribunal de ¿Derechos? Humanos). Ya basta de tantos derechos con los criminales y protegamonos de delincuentes que encima en muchos casos no quieren reinsertarse (ni nadie les puede obligar a ello). Por casos como el de Diana Quer, Bretón, Gabriel, Mari Luz Cortés, Marta del Castillo y tantos otros, su derogación sería indignante.
Se derogue o no, la gente (con razón) se va a enfadar muchos con aquellos que han dado su voto a favor de la derogación de una Ley que está en países que no son precisamente antidemocráticos como es el caso de Francia y Alemania, naciones, por cierto, donde han gobernado socialistas, que se han mostrado muy a favor de este tipo de penas. Los socialistas, unidos a la extrema izquierda, junto al nacionalismo que pretende destruir España, si nadie lo remedia van a votar que sí a su derogación. Si eso es así, me temo que no tienen corazón.
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